En pocas palabras, los probióticos son bacterias beneficiosas que se encuentran en nuestro cuerpo. En los últimos años, los médicos y otros expertos en salud han promocionado los suplementos probióticos como útiles para nuestro sistema digestivo, la salud urinaria y la salud femenina. Sin embargo, cualquiera que esté al tanto de las últimas noticias sobre salud probablemente haya escuchado rumores acerca de que los probióticos no satisfacen todas las expectativas. Entonces, si se siente confundido acerca de los pros y los contras de los probióticos, no está solo.
Los fundamentos de los probióticos
Esto es lo que sabemos: la mayoría de las bacterias buenas y malas viven o viajan a través de nuestro tracto gastrointestinal, que también es la ubicación de alrededor del 70 al 80 por ciento de nuestro sistema inmunológico. Cosas como el estrés, los viajes, la falta de sueño y la mala nutrición pueden desequilibrar nuestro sistema. Necesitamos mantener cantidades saludables de bacterias buenas para ayudar a combatir las bacterias malas y ayudar a nuestros cuerpos a producir vitaminas esenciales. Podemos aumentar las bacterias buenas al ingerir alimentos probióticos o suplementos con bacterias vivas.
Los alimentos probióticos como el yogur, el kéfir, el chucrut, el kimchi, la kombucha y otros productos fermentados pueden ser buenas opciones para agregar probióticos a una dieta saludable. Las tiendas naturistas, las farmacias, las tiendas de comestibles e incluso los estantes de las tiendas de conveniencia hoy en día también están llenas de otras opciones de bacterias vivas, incluidos jugos, gomitas y suplementos en forma de pastillas.
Cepas de bacterias y estudios
Se ha descubierto que las cepas de bacterias como Lactobacillus Acidophilus y Bifidobacterium son clave para la salud digestiva, pero también hay formulaciones probióticas disponibles con cepas como Lactobacillus Rhamnosus para apoyar la salud urinaria, así como otras variaciones de cepas para la salud femenina.
Desafortunadamente, estudios en profundidad recientes sugieren que algunos probióticos de venta libre pueden hacer muy poco. En algunos casos, el uso de probióticos retrasó la recuperación de bacterias normales del cuerpo después de tomar antibióticos. Estos hallazgos contradicen los innumerables médicos que han recomendado probióticos para ayudar a restaurar la flora intestinal en pacientes a los que se les recetan antibióticos.
En pocas palabras, todavía queda mucha investigación por hacer para equilibrar los microbios en el cuerpo. De hecho, se habla de píldoras bacterianas personalizadas para ayudar a las personas a recrear sus propias bacterias normales, pero los pacientes pueden tardar años en lograrlo. Por ahora, sugerimos discutir sus opciones con su médico para determinar si los probióticos se adaptan a su estilo de vida saludable.